“En Madrid, la diferencia entre quienes se enamoran de la ciudad y quienes tan sólo van de paso estriba solo en querer conocerla de verdad”
Ham, Anthony
Lonely Planet Madrid
¿Alguna vez has abierto la Lonely Planet de Madrid?
Esa famosa guía de viajes bien podría ser una de las principales ventanas al mundo de la ciudad en la que vivimos, una proyección de nuestro espacio habitado al exterior, con el objetivo de invitar a los que no viven aquí a conocer nuestro modo de vida y los atractivos de nuestra capital.
Para tal convite es necesario una cuidada selección de activos: un repertorio de edificios, experiencias, museos, restaurantes, bares o recorridos permite exhibir nuestra ciudad como un “must” dentro de la planificación del turista, compitiendo en el tablero global con otras ciudades y territorios por captar mayores inversiones, índices de gastos y fabulosas estadísticas en el panorama turístico mundial.
Y no es para menos. El turismo supuso para España del 12,3% del PIB en 2023, con una cifra récord de casi 90 millones de turistas, siendo el segundo país más visitado del mundo por detrás de Francia -algunos medios le otorgan incluso la primera plaza-. En el caso de Madrid la ciudad acogió a más de 10 millones de turistas y mejoró su posicionamiento como tercera ciudad más atractiva para el turismo en el 2023.
¿Bailamos un Chotis con el Segway?
Dos ciudades se hibridan y entrecruzan, vinculados inicialmente a los habitantes de Madrid y a los que visitan Madrid. Los de dentro y los de fuera. Los vecinos y los turistas. Los “gatos” y los “guiris”. Nos cuesta encontrar un sitio “autentico” para comer porque muchas veces nos sentimos turistas en nuestra propia ciudad. Pero no es tan sencilla esta polarización: ambas dimensiones se imbrican y se retroalimentan.
Lo paradójico es que mientras exacerbamos “nuestra ciudad” a fuerza de croquetas y calamares o Prados y Bernabéus, la “otra ciudad” prolifera con sus lógicas: ubers y tuktuks circulan repartiendo juego entre Starbucks y city lockers mientras hordas de free tours y autobuses hop-on/hop-off mueven a “nuestros clientes” por las atracciones a ritmo de selfie.
Todo ello produce innegables beneficios (puestos de trabajo, ingresos, inversiones, actividad económica, prestigio, publicidad…) pero también externalidades negativas (contaminación, escasez de vivienda, alza de precios, masificación, homogeneización, gentrificación…)
¿Te has sentido alguna vez turista en tu propia ciudad?
Queremos explorar el Derecho a la Ciudad desde el arte y la cultura abordando la condición urbana desde el exterior -los fantásticos turistas que nos eligen para pasar su preciado tiempo y dinero- y el interior -los habitantes y los retos urbanos de su día a día-.
La OMT cita: Las ciudades deberían considerar a los turistas como « residentes temporales » y garantizar que la política turística promueva la participación de los visitantes y los residentes de manera holística y plenamente integrada
Por ello es necesario generar un espacio presencial de reflexión y participación conjunta, en que podamos reflexionar sobre el modelo de ciudad incorporando la dimensión del turismo y el reto que supone para las comunidades locales.
dirdaM | Reflexiones sobre Madrid es un proyecto de investigación, debate y participación que problematiza el fenómeno turístico en Madrid y que busca explorar espacios de posibilidad para la integración del turismo con las comunidades locales. Un proyecto de Vivero de Iniciativas Ciudadanas con Matadero Madrid que ha sido financiado por las Ayudas a la Creación Contemporánea y a la Movilidad Nacional e Internacional 2024-2025 del área de Cultura, Ocio y Deporte del Ayuntamiento de Madrid.