Mapa de espacios turísticos

Madrid posee el “triángulo dorado del arte” o el denominado “Paseo del Arte”, conformado por tres museos de importancia internacional: el Museo Nacional de El Prado, el Museo Thyssen-Bornemisza y el Museo Nacional Reina Sofía. Estos tres museos, que conforman un triángulo cercano al Paseo del Prado, permiten disfrutar de pinturas excepcionales de la historia del arte desde el Renacimiento hasta las vanguardias.

Además de estos grandes museos la ciudad cuenta con más de 85 museos de todo tipo que incluyen exposiciones artísticas como el Museo Sorolla o el recientemente inaugurado Museo de las Colecciones Reales, antigüedades como el Museo Cerralbo o el Museo de Antropología, biodiversidad como el Museo Nacional de Ciencias Naturales u otros museos temáticos dedicados a temas variopintos como el Museo del Traje. Esta gran oferta permite situar Madrid entre las principales capitales para el turismo de museos, junto a ciudades como Londres, París, Atenas, Roma, Berlín, Nueva York, Amsterdam o México.

También existen museos y espacios alternativos como SOLO Independencia con una colección privada de arte contemporáneo, la Casa de la Arquitectura o el Museo Africano. Muchos espacios por descubrir para locales y foráneos más allá de los “must” que ofrece nuestra ciudad.

Madrid posee diversos edificios singulares, cada uno de ellos correspondiente a diferentes épocas de desarrollo de la ciudad y que suelen albergar programas específicos, muchas veces institucionales, administrativos o culturales. Estos edificios son, por su propia configuración, antigüedad, monumentalidad, originalidad o relación a acontecimientos históricos, un reclamo en si mismo, objeto de visitas, curiosidad, fotografías e interacción con habitantes y visitantes , en muchas ocasiones, objetos icónicos de la propia ciudad, que se comercializan y comunican como representación y símbolos de toda la ciudad.

Edificios como las Torres Kio, el “Pirulí”, Torres Blancas, las “Cuatro Torres”, “La Vela” el BBVA o el Edificio España forman parte los iconos propios del “skyline” de Madrid, y por tanto símbolos de la ciudad y elementos recurrentes en materiales promocionales, tanto públicos como privados, de la ciudad de Madrid. Otros edificios no tan altos pero igual o más icónicos incluyen el Templo de Debod o las “puertas de Madrid” (Alcalá, Toledo, San Vicente..), amén de otros elementos como estatuas, fuentes, etc. También espacios municipales y edificios públicos como el Palacio de Correos, el Palacio de Conde Duque, el Banco de España, Las Ventas, Matadero, el Círculo de Bellas Artes.

Para los amantes de la arquitectura Madrid ofrece muchos y buenos ejemplos de edificios públicos, viviendas. Algunos de ellos son el Gimnasio Maravillas, el edificio Metrópolis, la fundación Francisco Giner de los Ríos, las viviendas de la Glorieta Ruiz Giménez o incluso el propio aeropuerto T4 Entre los espacios o edificios singulares más desconocidos o menos publicitados podemos encontrar ejemplos como La Neomudéjar, el Frontón Beti Jai o el cine Doré, así como otros espacios ciudadanos o recuperados como Esta es una Plaza o El Almendro 3

El célebre Parque de El Retiro, jardín histórico, parque público y sitio Patrimonio de la Humanidad posee más de un millón de metros cuadrados en el centro de la capital para el disfrute de madrileños y visitantes durante todo el año y representa uno de los mejores ejemplos de pulmón verde urbano y parque equipado en una gran ciudad, al estilo de Central Park, Chapultepec o Hyde Park. A este gran parque -casi 2.000 hectáreas- se unen otros espacios verdes muy relevantes como la Casa de Campo -que alberga grandes atracciones turísticas madrileñas como el Zoo, el Parque de Atracciones o el Teleférico-. Otros grandes parques incluyen la Dehesa de la Villa, el Parque forestal de Valdebebas y el Parque Juan Carlos I.

La gran actuación de Madrid Río y la reciente remodelación de la Plaza de España han contribuido a mejorar espacios verdes vertebrales de la ciudad. En el primer caso con el objetivo de conectar el paseo fluvial con el norte hasta Mingorrubio y por el sur hasta la Caja Mágica, con la progresiva renaturalización y apertura de todo el espacio de recreo. Otros jardines y parques más periféricos pero de gran valor e interés incluyen El Capricho de la Alameda de Osuna, la Finca de Vista Alegre, la Quinta de los Molinos o la Quinta de los Molinos. Muchos de ellos han sido abiertos y acondicionados durante los últimos años para incluir actividades culturales y de recreo para el disfrute de los ciudadanos de dichos distritos.

Esto permite que Madrid sea la ciudad con más superficie de parques a nivel nacional –una de las más verdes del mundo- con más de 50 km2 de zonas verdes y la tercera ciudad -por detrás de Vitoria y León- en metros cuadrados de parque per cápita.

La cultura audiovisual se ha nutrido en innumerables ocasiones de plazas y calles de la capital, ofreciendo sus imágenes en series, películas, canciones u otros formatos que los artistas y creadores han difundido entre las distintas generaciones de madrileños y foráneos. Calles como la Gran Vía madrileña se han convertido con el paso de los años en una suerte de Broadway madrileño, en el que los antiguos cines se han ido transformando en espacios culturales que albergan musicales, espectáculos de magia, teatro o monólogos. El Paseo del Prado, que alberga el “Triángulo del Arte, con los principales museos de la capital, la Calle Preciados, con sus parasoles veraniegos, colas de loterías y jóvenes voluntarios, la calle Fuencarral con sus tiendas de moda alternativa, la Cava Baja con sus mesones y tabernas o Espíritu Santo y su atmósfera indie.

Plazas como la Plaza Mayor, Sol o Callao nunca defraudan: siempre ofrecen un panorama cultural y una ebullición social inagotable, en el que se entremezclan pantallas retroiluminadas, eventos promocionales, premieres de cine, protestas y manifestaciones, concentraciones de hinchas de fútbol o pintores hiper-realistas. Otras pequeñas plazas permiten descubrir rincones íntimos y relajados, como la Plaza del Conde de Barajas o la Plaza de Las Comendadoras. Las recién renovadas Plaza de España apuesta por la renaturalización y conectividad verde de los corredores peatonales o la Plaza de la Remonta, en el corazón de Tetuán, que apuesta también por la peatonalización y la accesibilidad o la Plaza del Dos de Mayo, en proceso de acondicionamiento en la actualidad.

Madrid es una de las ciudades con más mercados municipales en Europa. En la actualidad la ciudad cuenta con 46 mercados municipales distribuidos por todos los distritos de la ciudad de los que 17 son, además, mercados gastronómicos. Algunos de ellos, como el Mercado de San Miguel, recibe más de 7 millones de visitas al año. Muchos mercados han seguido la estela del Mercado de San Miguel ofreciendo gran variedad de hostelería combinada con la degustación y el consumo en el propio mercado, como el Mercado de San Antón, el Mercado de Vallehermoso, el Mercado de la Paz, el Mercado de Tirso de Molina o el Mercado de Antón Martín. Otros mercados ofrecen un gran panorama multicultural, con oferta de productos y comidas de distintas procedencias, como el Mercado de los Mostenses o el Mercado de Maravillas.

Los mercados son sitios fantásticos en los que poder disfrutar de producto local en u ambiente relativamente “auténtico” ya que se convive con los vecinos del barrio y sus compras diarias. Para ello es necesario el delicado equilibrio entre el modelo de mercado de abastos tradicional y la progresiva “gourmetización” o “foodificación” de los mismos. Sea como fuere los mercados entran de lleno en el denominado “marketing experiencial” en los que se buscan experiencias memorables a través de los sentidos. Al integrar la cultura y las tradiciones locales ligadas a los mercados municipales los turistas se encuentran inmersos en la forma de vida local y se obtiene una imagen positiva de Madrid.

Según datos del Ayuntamiento de Madrid existen en la capital 26 estrellas Michelin en restaurantes de la ciudad, además de treinta restaurantes centenarios con el que se considera el restaurante más antiguo del mundo. En sus más de 10.000 restaurantes se encuentran numerosos restaurantes de fama internacional como Diverxo, zonas exclusivas como del Food Hall de la Galería Canalejas y eventos relevantes relacionados con la restauración como Madrid Fusión.

Entre los clásicos encontramos experiencias tan dispares como el cocido del Lhardy, la tortilla de La Ardosa, el bocadillo de calamares de La Campana o las zapatillas del Melos. También bares y tabernas como Garibaldi (propiedad de un exvicepresidente del gobierno), famosas churrerías por donde han pasado las celebrities globales-San Ginés- o los innumerables bares y tascas donde diversas rockeros han probado croquetas, se han tomado una caña o han degustado sus gildas. A todos ellos hay que sumarles las innumerables olas de comida foránea que llegan con una periodicidad cada vez más frenética, y que inundan la ciudad de hamburguesas, ramen, tacos, ceviches, poké, kimchi, gyozas, barbacoas coreanas, barras omakase y las que restan por llegar.

Existe, además, toda una cultura de la alimentación ligada al turismo, al postureo, al wannabe y al bombardeo mediático que genera una foodificación en la que encontramos fenómenos tan paradójicos como la transformación de comida rápida en producto de lujo o tener que elegir el café entre “a la carrera” o de especialidad, y en los que los bares de toda la vida (donde iba todo el mundo) son tan escasos que ya son noticia.

Las compras suponen uno de los principales objetivos de las políticas públicas en torno al turismo: conseguir que los turistas cada vez gasten más y que los ingresos del sector crezcan cada ejercicio es uno -sino el principal- indicador de la buena salud del fenómeno turístico. Según el Anuario de Turismo de Madrid 2023 la distribución del gasto del turista en compras, ocio y restauración supone el 30% del gasto total, lo que supone cerca de 100€ por persona y día o cerca de 500€ por turista.

En Madrid existen más de 60.000 establecimientos comerciales y cerca del 10% de los turistas afirman que las compras en estos establecimientos es uno de los principales motivos de su visita. Los principales productos se concentran en la moda y complementos, joyería y relojería, cosmética, equipos electrónicos, ocio y merchandise.

Las principales zonas comerciales incluyen zonas populares como Bravo Murillo, El Rastro (Lavapiés-Embajadores) o las zona centro (Sol, Preciados), zonas más alternativas como Malasaña, Chueca o Fuencarral, calles comerciales importantes como Goya, Princesa o Gran Vía, así como zonas más exclusivas como la “Milla de Oro” en el barrio de Salamanca, donde se encuentran las principales firmas de lujo internacional, Azca-Castellana.

En todos ellos se pueden encontrar numeroso formatos y propuestas comerciales. Desde mercadillos ambulantes como El Rastro -con casi 4000 vendedores- o el Mercado de Motores hasta centros comerciales como La Vaguada o Príncipe Pío, pasando por negocios centenarios, talleres artesanales, tiendas de diseño, anticuarios o boutiques de lujo.

La oferta de espectáculos y ocio en Madrid es muy amplia y aglutina oferta pública y privada de eventos y actividades durante todo el año. Desde el ámbito público el Ayuntamiento publica la revista turística esMadridmagazine, que recoge las principales citas de la capital. También la famosa Guía del Ocio permite conocer toda la oferta cultural y de ocio de la capital a través de actividades y planes como teatro, espectáculos, musicales, cine, conciertos, festivales, exposiciones, competiciones deportivas y un largo etcétera. Algunos de ellos con cifras realmente impactantes, como El Rey León con 14 años ininterrumpidos, 6 millones de espectadores y más de 4500 funciones en el teatro Lope de Vega u otros espacios mucho más alternativos como el Teatro del Barrio, la Tabacalera

Lugares y espacios destinados al espectáculo y ocio también trufan al capital, con propuestas que incluyen centros de ocio como el Zoo, el Parque de Atracciones, el teleférico, el Planetario o el Palacio de Hielo. Para el ocio nocturno Madrid cuenta con discotecas míticas como Joy Eslava, salas de conciertos como El Sol, clubs como Siroco o locales como el Toni2 ofrecen experiencias variopintas para la noche madrileña.

Existen numerosas rutas e itinerarios planteados para recorrer o visitar Madrid en uno, dos, tres o más días. En función del tiempo disponible los elementos más destacados de la ciudad se agrupan geográficamente para unir su visita y experiencia a lo largo de una jornada caminado principalmente. Las rutas más relevantes y prioritarias recorren la zona centro de Madrid, combinando el Madrid de los Austrias y de los Borbones.

La página web turística del Ayuntamiento de Madrid ofrece numerosas rutas turísticas por la ciudad con temáticas diversas como la visita a lugares relacionados con películas o series de éxito (La Casa de Papel… o Paquita Salas) o espacios vinculados con personajes ilustres como Almodóvar, Concha Velasco, Antonio Palacios o Benito Pérez Galdós

Interesante el concurso planteado por la APIT Madrid -Asociación profesional de guías oficiales de Turismo de Madrid- en una convocatoria para proponer rutas por Madrid, con el objetivo de incentivar y reconocer el trabajo de los Guías Oficiales de Turismo de Madrid. Rutas por el Madrid bélico, modernista o sobre las mujeres de la generación del 27 son algunas de sus propuestas ganadoras.

Madrid, como gran ciudad y capital de un país occidental, desarrollado y en red con la cultura y los valores europeos, ofrece todo un repertorio de experiencias, eventos, celebraciones, festejos o citas tanto locales, nacionales como internacionales del más alto nivel. Entre estas últimas podemos encontrar eventos deportivos de primera magnitud como la esperada Fórmula Uno, el final de la Vuelta a España, el Mutua Madrid Open, el Acciona Open de España en golf o partidos de fútbol de equipos globales como el Real Madrid o el Atlético. Entre las experiencias culturales destacas sus espacios artísticos como ARCO, de conciertos como el Movistar Arena o el estadio Santiago Bernabéu, o los festivales MadCool, las Noches del Botánico o el Tomavistas. En el ámbito social destacan el Orgullo o las fiestas de San Isidro.

Estas experiencias se desarrollan a lo largo del año en la ciudad, y son capaces de atraer a muchos visitantes tanto nacionales como internacionales. Su proliferación y relevancia hace que la ciudad sufra de una progresiva “eventización” que hace que, en ocasiones, sea difícil encontrar alojamiento, los espacios públicos se saturen y masifiquen, se refuercen ciertos patrones en la hostelería próxima a determinados espacios dedicados a ello o se utilicen recursos públicos de forma cuestionable. Sólo en Madrid en el año 2023 se llevaron a cabo más de 50.000 eventos con más de 2,5 millones de participantes. No obstante la eventización es una tendencia global que hace que las ciudades compitan entre sí por atraer este tipo de eventos y parece que dicha tendencia va a continuar en un futuro próximo. De hecho, en el Plan Estratégico de Turismo 2024-2027 de Madrid los objetivos específicos del eje económico incluyen la potenciación de eventos estratégicos, la atracción de nuevas tipologías de eventos y el impacto económico de los grandes eventos.